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  • Foto del escritorMartin Regueiro

Micropicado de maíz y avena como base de la dieta de corral: una opción nutritiva y económica

La alimentación adecuada de los animales de corral es esencial para asegurar su crecimiento saludable y óptimo rendimiento. En ese sentido, el micropicado de maíz, avena, así como sorgo, se ha convertido en una opción cada vez más popular como base de la dieta en los sistemas de producción. En este blog, exploraremos los beneficios de utilizar micropicado de maíz y avena y cómo pueden contribuir a una alimentación balanceada y rentable en el corral.


¿Qué es el micropicado de maíz ó avena?


El micropicado de maíz y avena es un alimento obtenido a través de la molienda fina de la planta entera de maíz ó de avena. Mediante este proceso, se logra reducir el tamaño de las partículas, aproximadamente 16 mm en fibra, lo que facilita su digestión y absorción en el tracto digestivo de los animales de corral. El resultado es un alimento de textura más suave y de mayor asimilación de nutrientes.


La molienda fina del maíz y la avena en el micropicado se realiza con el objetivo de mejorar la eficiencia en la alimentación de los animales. Las partículas más pequeñas permiten una mayor superficie de contacto con las enzimas digestivas, lo que a su vez favorece la descomposición de los nutrientes y su absorción en rumen e intestino.

El micropicado de maíz y avena se presenta como una opción práctica y conveniente para los productores de corral, ya que proporciona un alimento económico, de fácil manejo y almacenamiento, además de ser más digerible para los animales.


Beneficios nutricionales del micropicado de maíz y avena:


Alto contenido energético:

El maíz es reconocido por ser una excelente fuente de energía en la alimentación animal debido a su contenido de almidón. Por otro lado, la avena aporta energía, menor que maiz, fibra y proteínas de calidad. La combinación de ambos en el micropicado de maíz y de avena proporciona una fuente equilibrada de nutrientes que, en conjunto con otros insumos, favorece el crecimiento y desarrollo de los animales de corral.


En el caso de sietmas productivos intensivos, los animales requieren una alta ingesta de energía para su rápido crecimiento, el micropicado de maíz y/o avena se convierte en una opción ideal para satisfacer sus necesidades energéticas. Esto, dentro de una dieta balanceada, permite el correcto desarrollo óseo y muscular de los animales para situaciones de recría con futuro reproductivo, evitando engrasamientos indeseados en temprana edad.


Digestibilidad mejorada:

El proceso de molienda fina en el micropicado de maíz y avena mejora la digestibilidad de los granos. Al reducir el tamaño de las partículas, se facilita la acción de las enzimas digestivas, lo que favorece la descomposición y asimilación de los nutrientes en el tracto digestivo de los animales.



Una mejor digestibilidad implica una mayor absorción de los nutrientes contenidos en el micropicado, lo que se traduce en un mejor aprovechamiento de los alimentos y una mayor eficiencia alimenticia. Esto es especialmente importante en la producción animal, ya que una buena conversión alimenticia se traduce en un crecimiento más rápido y eficiente de los animales.


Ventajas económicas del micropicado de maíz y avena:


a) Costo competitivo:

El uso de micropicado de maíz y avena como base de la dieta de corral puede resultar en ahorros significativos para los productores. Comparado con otros alimentos balanceados comerciales, el micropicado puede ofrecer una alternativa más económica, especialmente cuando se utilizan ingredientes locales como el maíz y la avena.

En muchos casos, los alimentos balanceados comerciales contienen una variedad de ingredientes y aditivos costosos. Al utilizar micropicado de maíz y avena, los productores pueden reducir los costos de alimentación sin comprometer la calidad nutricional de la dieta de los animales.


b) Reducción de desperdicios:

El micropicado de maíz y avena presenta partículas más pequeñas y de fácil digestión, lo que facilita la ingesta de alimento por parte de los animales y reduce los desperdicios. Al mejorar la eficiencia alimenticia, se minimiza la cantidad de alimento no consumido o mal aprovechado, lo que a su vez contribuye a una reducción de costos. Es de suma importancia lograr una rotura en la capa externa del grano para lograr una buena fermentación.


Además, la presentación en micropicado ayuda a evitar el desperdicio de ingredientes durante el proceso de alimentación, ya que proporciona una distribución más uniforme y evita la separación selectiva de los componentes de la dieta, así como la adhesión de los insumos en polvo, evitando en mayor proporción la segregación por tamaño de partícula.


Recomendaciones de uso:

Es importante consultar a un especialista en nutrición animal para determinar las proporciones y requerimientos específicos de los animales en cada etapa de crecimiento y objetivo del sistema. Los expertos en nutrición animal podrán brindar pautas precisas sobre la inclusión del micropicado de maíz y avena en la dieta de los animales, teniendo en cuenta sus necesidades nutricionales específicas. Para esto, es de alta importancia analizar los materiales obtenidos de cada una de las chacras, para tener presente el valor nutricional del propio insumo del establecimiento, ya que puede ser superior o inferior a los valores adoptados de fuentes bibliográficas.


Se debe prestar atención a la higiene y al almacenamiento adecuados del micropicado, para lograr una buena fermentación y evitar pérdidas por descomposición producto del contacto del material con el oxígeno. A su vez, tener en cuenta el consumo estimado diario para elegir las condiciones de almacenamiento, ya que esto evitará las pérdidas por tiempo excedido de contacto con el oxígeno durante su uso.


Es recomendable monitorear el comportamiento y el estado de los animales alimentados con micropicado. El seguimiento regular permitirá evaluar el rendimiento, la salud y el bienestar de los animales, y realizar ajustes en la dieta si es necesario.


Investigación y desarrollo continuo:

El micropicado de maíz y avena es un campo en constante evolución y mejora. La investigación y el desarrollo continuo desempeñan un papel fundamental en la optimización de la calidad nutricional, la eficiencia y la rentabilidad del micropicado.

Es importante que los productores, las empresas y los investigadores trabajen en conjunto para seguir explorando las mejores prácticas de producción, las proporciones de ingredientes óptimas y las estrategias de alimentación más eficientes. Esto permitirá aprovechar al máximo el potencial del micropicado de maíz y avena y su aplicación en la producción animal.


El micropicado de maíz y avena ofrecen ventajas económicas y ambientales para la producción animal en Uruguay. Al utilizar ingredientes locales, como el maíz y la avena, se reducen los costos de alimentación y la dependencia de importaciones, lo que mejora la rentabilidad del sector. Además, el micropicado mejora la eficiencia alimenticia y reduce los desperdicios, contribuyendo a una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Es importante contar con el asesoramiento de expertos en nutrición animal y promover la investigación continua en esta área para maximizar los beneficios del micropicado en la industria ganadera del país.


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